Sacar provecho del desorden y el caos
Vivimos en un mundo incierto, impredecible, lleno de desorden y caos colectivo, sin embargo, tener la capacidad de desarrollar la antifragilidad nos ayudará a ver estos caos y desordenes no como algo indeseable sino más bien, necesarios.
¿Antifrágil? Si ser frágil es tener poca resistencia a los golpes y cambios bruscos, romperse con fragilidad o ser propicio a lastimarse ante acciones fuertes o bruscas, ¿qué crees podría significar ser “antifrágil”?
Hay materiales y personas que son sumamente frágiles y otros que son muy resistentes, capaces de resistir a traumas y golpes permaneciendo prácticamente igual. Un buen ejemplo podrían ser los neumáticos que ruedan sobre las carreteras llenas de huecos y obstáculos y, aún así, continúan en el mismo estado.
Pero hay algo mucho mejor que esto y se llama ANTIFRAGILIDAD, que es la capacidad de resistir golpes del caos y resultar no solamente fortalecidos sino mejorados. Ser antifrágil se aplica a todo, materiales, organismos vivos, personas, religiones, filosofías, países y gobiernos.
Vivimos en un mundo incierto, impredecible, lleno de desorden y caos colectivo, sin embargo, tener la capacidad de desarrollar la antifragilidad nos ayudará a ver estos caos y desórdenes no como algo indeseable sino más bien, necesarios.
Bien reza el dicho “lo que no te mata, te fortalece, o lo que mata a otro, puede fortalecer a los demás” y no es en vano, los retos, caos, golpes, sacudidas, justo como sucede con el “coronavirus”, son necesarios para no acostumbrarnos a vivir tipo zombies de confort, desinterés, aburrimiento y sin propósito.
“Caos” solo significa falta de orden, y este se manifiesta a través de tus palabras. Si no cambias la vida te hace cambiar, por eso te invito a que desarrolles antifragilidad y dejes de vivir en la queja, mira ya las consecuencias que eso ha traído.
De cualquier evento traumático se puede resurgir con más fuerza.
En México, en el año 1985 ocurrió un terrible terremoto que marcó un antes y después entre las relaciones del gobierno y los ciudadanos de ese país.
Debido a la brutal destrucción del sismo, se desarrollaron capacidades de organización y solidaridad social inesperadas e irreversibles, hoy por hoy, México se convirtió en un país donde entienden los temblores, se lidia con ellos y se sabe actuar ante ellos.
De hecho, ese país es uno de los referentes en materia sísmica y ahora diseñan y construyen edificios más resistentes, amén de que ahora las personas saben qué hacer antes y después de un evento parecido, al nivel de especialistas.
Ante la adversidad debes aprender a desarrollar fortalezas y una nueva forma de enfrentar los vendavales que trae el desorden y el caos, es decir, debes aprender a cambiar desde tu ser, tus pensamientos y acciones.
La fe y las oraciones son útiles solo si están acompañadas de una acción posterior, nada más rezar te hace frágil, en cambio, rezar y actuar te hace antifrágil. Eleva tu espíritu a Dios o a lo que sea que creas, pero acompáñalo de una acción.
¿Cómo sacar el mejor provecho del desorden y el caos?
Siendo antifrágil. El surgimiento de nuevos cambios debe hacerte más fuerte y no hacerte morir. Tú haces la diferencia. ¿Elijes no cambiar y morir o cambiar y seguir viviendo?
Las mujeres africanas que cargan objetos pesados en la cabeza, conservan una figura derecha y fuerte hasta su muerte. Ellas son otro gran ejemplo de la antifragilidad, sacaron de un “caos” algo positivo y, además, salieron fortalecidas y con mejores capacidades.
En estos tiempos actuales donde los medios, los gobiernos y las elites mundiales pretenden controlarnos con pandemias, caos, miedos y desorden, mantente firme, cambia y conviértete en antifrágil.
¿Quieres una vida plena, saludable, y lejos de cualquier “coronavirus”? Actualiza tus conocimientos constantemente, mueve esas neuronas y no te deposites en miedos, dejadez, victimismo o excusas absurdas.
Encuentra siempre una oportunidad para emerger más sabio, más fuerte y antifrágil.
REYNA REAL
Foto de RODNAE Productions en Pexels