Ser padre es no repetir los modelos de crianzas de tus hermanos, primos, papás, abuelos y tatarabuelos, es dar sensibilidad a tu hijo, pero también seguridad y consciencia para que él o ella no sean adultos incompletos.
Al igual que como sucede con la mujer, llega un momento en la vida del hombre en el que se plantea la idea de tener un hijo. Algunos lo hacen con más interés, otros, apenas lo piensan como algo lejano, sin embargo, la mayoría de las veces, no se detienen a pensar en las verdaderas razones para engendrar una vida.
Hay muchos hombres que tienen deseos sinceros de tener un hijo, pero incluso ellos, desconocen el por qué. Quizá lo hacen porque eso fue lo que les marcó la sociedad o las historias que de generación en generación han escuchado de sus sistemas de familias.
¿Por qué ser padre?
Porque estás en la verdadera disposición para amar, dar atención y seguridad. La paternidad es uno de los ejes más significativos de la identidad masculina. Es cuando el hombre-padre deja de ser un niño, el hijo, y se convierte ahora en el hombre, responsable de él, su bebé y de toda su familia. Para ser papá debes tener la consciencia de que la forma de relacionarse con los hijos está alejada del autoritarismo del pasado.
Ser padre es no repetir los modelos de crianzas de tus hermanos, primos, papás, abuelos y tatarabuelos, es dar sensibilidad a tu hijo, pero también seguridad y consciencia para que él o ella no sean adultos incompletos. Debes ser papá porque estás listo para brindar otro modelo de crianza distinto del que tú recibiste.
No debes ser padre para demostrar tu hombría. Tampoco, si no estás en la capacidad de deleitarte con la convivencia de tus hijos sin antes abandonarlos. La historia de padres está llena de abandonos, ¿serás tú uno más?
Un hijo es un proyecto de vida
Planifica tu paternidad como parte de tu plan de vida si de verdad estás listo y consciente de todo el cambio que esto acarrea. Pregúntate: ¿Cuáles son los cambios que acompañan a la paternidad? ¿Qué sucederá ahora que soy padre? ¿Cómo es la vida personal cuando se tiene un hijo? ¿Cómo se modifica la vida en pareja? ¿Cómo unificar la vida profesional con la paternidad?
Desprográmate del modelo tradicional donde el padre era el único que trabajaba, la crianza era mayormente dada por la madre y el machismo ilógico imperaba. Ahora, la estructura requiere de un padre que reconozca el modelo tradicional de paternidad, pero sin llegar a imitarlo.
Ser padre es comprender que la labor de crianza debe ser compartida con la pareja. Es dar a los hijos la libertad que ellos necesitan brindándoles el cobijo que los ayudará a ser grandes hombres y mujeres del futuro. Es reconocerlos, no excluirlos y mostrarles el camino para que sean ellos los que elijan.
Para ser papá debes prepararte desde antes de que llegue ese hijo a tu vida. Esto implica que le prepares su habitación, su cuna, ropa, pañales, juguetes, y todo lo que él o ella necesiten para una estadía placentera en tu día a día. Piénsalo como un huésped, al que debes darle toda la comodidad y atención posibles para que se sienta bien hasta que esté listo para hacer su propia vida.
Ten en cuenta también que debes tener un presupuesto acorde para brindarle una buena vida, por supuesto, esto es algo que puedes discutir y compartir con tu pareja o hacerlo tú mismo, lo importante es que estés lo suficientemente solvente para que incluso desde tu ejemplo, lo enseñes desde pequeño a administrar su propio dinero de manera correcta.
Recuerda: un niño no viene al mundo para satisfacer tus propios deseos, ni los de tu pareja, tampoco es un instrumento reparador de relaciones, o una moda a la que debes responder. Un hijo es un proyecto de vida.
Debes ser padre cuando estés en la capacidad de ayudar a tu hijo a crecer, desarrollarse como persona y a darle amor incondicional. Es, en definitiva, uno de los gestos más generosos y desinteresados que puedes hacer en tu propia vida.
“Un hombre que no saber ser un buen padre, no es un auténtico hombre”, Mario Puzo.
REYNA REAL
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